
Ahora resulta que hay que disculparse con los políticos
En un hecho inédito, un ciudadano mexicano tuvo que ofrecer disculpas públicas (muy públicas) nada más y nada menos que al presidente del Senado de la República, Gerardo Fernández Noroña, luego de que las autoridades de justicia así lo decidieron.
El altercado entre ambos, que se viralizó en redes sociales, ocurrió en una de las salas VIP del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, en septiembre pasado, en esos lugares de lujo que la 4T repudiaba hasta el cansancio antes, pero que hoy en día usan frecuentemente y donde el abogado, de nombre Carlos Velásquez de León, reclamó a Fernández Noroña su doble discurso, entre otras cosas.
El líder del Senado (ese mismo que alguna vez se negó a pagar impuestos al cargar combustible y comprar alimentos cuando era oposición, pero que ahora viaja en primera clase a Europa) se quejó de que el ciudadano lo había agredido física y verbalmente (aunque no hubo pruebas de los golpes) por lo que decidió denunciarlo ante la Fiscalía General de la República (FGR).
Tras varios meses, la demanda llegó a su fin y el abogado fue obligado a ofrecerle una disculpa pública al político, proceso que podría haber sido solventado con la publicación de una carta, como el ciudadano propuso, pero que obviamente Noroña no aceptó, pues quería que el hecho tuviera la mayor cantidad de reflectores.
"Me dirijo a usted, con el respeto que me merece su investidura y persona, para ofrecerle una sincera y profunda disculpa por los acontecimientos ocurridos el pasado 20 de septiembre de 2024 en el salón American Express del ACIM. Reconozco que mis palabras y acciones fueron inaceptables y estoy consciente de que usted como persona y presidente de la mesa directiva del Senado de la República merece todo mi respeto", leyó el abogado.
"Agradezco a Carlos Velázquez de León esta disculpa pública. Por supuesto que la acepto. Está finiquitado y a trabajar duro por el pueblo y por la patria. Gracias", dijo Gerardo Fernández Noroña con una sonrisa ante cientos de cámaras y micrófonos que se habían dado cita en el Senado, lugar en donde se desarrolló el hecho.
Las disculpas obligadas, además de ser inéditas por cómo se dieron, representan un suceso por demás peligroso para los mexicanos, pues se abren las puertas para que cualquier político en el país que se sienta "agredido" pueda emprender acciones legales para prácticamente humillar a quien lo haya criticado. Sí, exhibir y humillar.
No, nadie está a favor de una agresión física (que, insisto, no está demostrada, pues lo que se alcanza a ver en el video es un intercambio de palabras fuertes); sin embargo, lo que hizo Noroña fue aprovechar el cargo que tiene para utilizar todo el poder del Poder Legislativo en contra de un ciudadano común y corriente.
Ni siquiera los simpatizantes de la 4T pueden festejar este lamentable hecho que acaba de sentar las bases para que los políticos utilicen todo el aparato del Estado a su favor, en contra de aquellos que se atrevan a confrontarlos, como suele suceder en todo el país cuando se los encuentran en la vía pública.
Como si la Fiscalía General no tuviera cosas más importantes qué hacer, como si el Senado de la República no tuviera más responsabilidades de qué encargarse, como si el Estado no tuviera otras prioridades, Noroña decidió que lo más importante era que un ciudadano suplicara el perdón públicamente. Vaya representantes.
A Noroña no le bastó exhibir a su "crítico" por haber osado reclamarle; también lo hizo en redes sociales con quienes condenaron el hecho, provocando que los simpatizantes del polémico senador incluso amenazaran a periodistas, activistas y políticos de oposición que no daban crédito de lo sucedido.
Ya intentaron regular las redes sociales para controlar a los que se inconforman de sus gobiernos. Ya pidieron encarcelar a quienes promueven anular su voto en la farsa de elección del Poder Judicial. Ya les han dicho que aspirar a más económicamente está mal. Ya obligaron a un ciudadano a hincarse frente al emperador del Senado. Que mañana no nos extrañe que tengamos que pagar tributos a los "gobernantes"... o, usted ¿qué opina?
Twitter (X): @jperezarellano